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La causa exacta de la enfermedad de Parkinson sigue siendo un misterio, pero los investigadores creen que es probable que tanto la genética como el medio ambiente desempeñen un papel importante. Sin embargo, es importante destacar que todos los pacientes con EP muestran una pérdida de neuronas dopaminérgicas en el cerebro y un aumento de los niveles de una proteína llamada α-sinucleína, que se acumula en los cuerpos de Lewy. Los cuerpos de Lewy son una característica patológica de las formas familiares y esporádicas de la enfermedad, así como de algunos tipos de demencia.

En el estudio publicado este mes en Scientific Reports, el equipo liderado por investigadores de la Escuela de Medicina de Posgrado de la Universidad de Osaka se centró en la α-sinucleína como objetivo para un nuevo tratamiento para la DP.

«Aunque existen fármacos que tratan los síntomas asociados a la EP, no existe un tratamiento fundamental para controlar la aparición y progresión de la enfermedad», explica el autor principal Takuya Uehara. «Por lo tanto, buscamos formas de prevenir la expresión de α-sinucleína y eliminar efectivamente la causa fisiológica de la EP.»

Para hacer esto, los investigadores diseñaron fragmentos cortos de ADN que son imágenes especulares de secciones del producto del gen α-sinucleína. Las construcciones se estabilizaron mediante la adición de puentes amido. Los fragmentos resultantes, llamados oligonucleótidos antisentidos modificados con ácido nucleico puente amido (ASOs), se unen a su secuencia de ARNm correspondiente, evitando que se traduzca en proteína. Después de examinar 50 ASOs diferentes, los investigadores se establecieron en una secuencia de 15 nucleótidos que disminuyó los niveles de ARNm de α-sinucleína en un 81%.

«Cuando probamos el ASO en un modelo de ratón de DP, descubrimos que se administraba al cerebro sin necesidad de portadores químicos», dice el coautor principal, Chi-Jing Choong. «Pruebas adicionales mostraron que el ASO disminuyó efectivamente la producción de α-sinucleína en los ratones y redujo significativamente la gravedad de los síntomas de la enfermedad dentro de los 27 días de la administración.»

, explica el autor principal del estudio Hideki Mochizuki, » Nuestros resultados mostraron que la terapia génica que utiliza ASOs dirigidos a α-sinucleína es una estrategia prometedora para el control y la prevención de la EP. Esperamos que en el futuro, este método se utilice no solo para tratar con éxito la EP, sino también la demencia causada por la acumulación de α-sinucleína.»