Aceite de coco: sus beneficios más allá de las modas
El aceite de cocoes utilizado como alimento habitual en países como Tailandia, Filipinas y Malasia. También tiene un uso tradicional terapéutico. En las islas Fiyi, por ejemplo, se emplea para evitar la caída de cabello, y en Haití e Indonesia para tratar quemaduras y heridas.
¿Cómo se produce? Antiguamente se obtenía mediante la fermentación de la leche de coco fresca, pero este método, poco práctico al parecer, ya no se utiliza y la mayoría del aceite se obtiene hoy de la copra (la pulpa seca del coco) mediante un proceso de refinación, desodorización y blanqueamiento que da como resultado niveles altos de ácidos grasos libres y una hidrogenación parcial.
El método anterior no es, por tanto, saludable. Pero hay otro que sí lo es y que consigue aceite de coco virgen, que no es más que el aceite que se obtiene de la pulpa fresca y madura del coco por medios mecánicos o naturales, con o sin el uso de calor y sin procesos de refinado químico.
Se consigue así un aceite inalterado que preserva su valor nutritivo (vitaminas y minerales) y su contenido en sustancias biológicamente activas beneficiosas.
¿Qué tipo de grasa es el aceite de coco?
El aceite de coco ha pasado de estar al lado de las grasas perjudiciales (porque aumentaba el riesgo de enfermedades cardiovasculares debido a su alto contenido en grasas saturadas), a triunfar como grasa saludable.
Cada vez hay una mayor evidencia científica de que las grasas que encontramos en el aceite de coco virgen tienen un papel importante para la salud, pues pueden mejorar los niveles de colesterol y son recomendables para la salud cardiovascular y general.
La grasa saturada se ha relacionado con el incremento del colesterol, pero estudios recientes indican que los ácidos grasos saturados de cadena media del coco virgen reducen el colesterol total, aumentan el bueno (HDL) y evitan que el LDL se convierta en una forma dañina.
¿Qué tipos de aceite de coco existen y cuáles son mejores?
El aceite de coco virgen presenta un 99,9% de ácidos grasos, de los cuales el 91,9% son saturados. El resto está distribuidos en un 6,4% de ácidos grasos monoinsaturados y un 1,5% de ácidos grasos poliinsaturados.
El aceite de coco virgen, al ser de origen vegetal, no contiene colesterol.
Es importante leer la etiqueta: tiene que poner que es aceite de coco virgen. Esto ya nos estará diciendo que es un aceite que no ha sido refinado ni blanqueado y que conserva sus nutrientes y componentes bioactivos.
Y si es ecológico, mejor.
Aceite de coco: ¿qué beneficios tiene para tu salud?
Gracias a su contenido en ácidos láurico, cáprico, caprílico y en polifenoles, posee propiedades antivirales y antimicrobianas.
Ayuda a combatir la bacteria Helicobacter pylori –relacionada con las gastritis, las úlceras y el cáncer de estómago– y es activo contra especies de cándidas, por lo que es interesante ante las infecciones fúngicas.
¿Se puede emplear para freír?
El punto de fusión del aceite de coco se encuentra en 182 ̊C, por lo que puede utilizarse perfectamente. Al ser una grasa saturada, presenta una mayor estabilidad que algunos aceites vegetales insaturados, como puede ser el aceite de girasol.
¿Por qué se recomienda para adelgazar?
Se incluye en las dietas por su cantidad de grasas de cadena media que estimulan el metabolismo energético y ejercen un efecto «termogénico» (ayudan a quemar grasa).
También se ha visto que es una grasa saciante y que puede ser de ayuda en la reducción de grasa abdominal.
¿Combate el alzhéimer y otras enfermedades?
El aceite de coco atenúa, en estudios in vitro, los efectos de un péptido beta-amiloide relacionado con daños cognitivos asociados al envejecimiento y las enfermedades neurodegenerativas.
Al parecer, sus grasas de cadena media compensan la disfunción mitocondrial al metabolizarse.
Se puede usar tanto para el cabello como para la piel
Aplicado en el cabello (déjalo actuar unos minutos mientras lo masajeas), ayuda al crecimiento saludable del cabello y a que brille. Como aceite de masaje, tiene muchas propiedades para la piel. Es hidratante y suavizante, y ayuda en caso de dermatitis, psoriasis y eccemas.
También enlentece la llegada de las arrugas y la flacidez.
¿Qué relación tiene con la inflamación?
En un estudio de 2016 se observó que la suplementacióncon 2 g de aceite de coco virgen al día reduce los marcadores de inflamación aguda, el proceso inicial del cuerpo para protegerse frente a un desequilibrio o patógenos y que implica síntomas como fiebre, dolor o sarpullido, entre otros.
¿Cuánto aceite de coco podemos consumir?
La cantidad depende de cada persona y del objetivo, pero como media, 30-40 ml al día.
¿Cómo se utiliza en la cocina?
Con él podemos cocinar todo tipo de verduras. O podemos añadirlo (una o dos cucharaditas) al café de la mañana o al té. Y también es excelente para elaborar postres saludables.
Leave a Reply