Conceptos Judíos: Las Siete Leyes Noajidas
Las Leyes Noajidas son siete leyes consideradas por la tradición rabínica como los deberes morales mínimos requeridos por la Biblia para todos los hombres. Mientras que los judíos están obligados a observar todos los mandamientos de la Torá – 613, todo no judío es considerado un «hijo del pacto de Noé» y el que acepta estas obligaciones es considerado una persona justa a la que se le garantiza un lugar en el mundo venidero.
Las siete leyes de la Noaquida, como se enumeran tradicionalmente, son:
- No Negar a Dios
- No Blasfemar de Dios
- No Asesinato
- No se Involucran en la Incestuosa, Adulterio o las Relaciones Homosexuales.
- No Robar
- No Comer de un Animal Vivo
- Establecer Tribunales/Sistema Legal para Garantizar la Obediencia a la Ley
A excepción de la séptima ley, todas son órdenes negativas, y la última en sí se interpreta generalmente como orden de cumplimiento de las otras. Se derivan exegéticamente de las exigencias divinas dirigidas a Adán y Noé, los progenitores de toda la humanidad, y por lo tanto se consideran universales. Noajides también puede elegir libremente practicar otros mandamientos judíos y Maimónides sostuvo que Noajides no solo debe aceptar estas siete leyes por su propio mérito, sino que también debe aceptarlas como divinamente reveladas.
La prohibición de la idolatría establece que el no judío no tiene que «conocer a Dios», sino que debe ignorar a los dioses falsos. Esta ley se refiere solo a actos idólatras reales, pero, a diferencia de los judíos, Noaquides no está obligado a sufrir el martirio en lugar de romper esta ley. Sin embargo, están obligados a elegir el martirio sobre el asesinato. La Tosefta (Av. Zar. 8:6) registra cuatro posibles prohibiciones adicionales contra: (1) beber la sangre de un animal vivo; (2) castración; (3) hechicería; y (4) todas las prácticas mágicas enumeradas en Deuteronomio 18: 10-11.
A pesar de que el Talmud y los Maimónides estipulan que un no judío que violó las leyes de Noajida puede ser condenado a la pena capital, las autoridades contemporáneas han expresado la opinión de que esta es solo la pena máxima. Según este punto de vista, hay una diferencia entre la ley de Noé y la halajá. Según la halajá, cuando un judío podía ser condenado a la pena capital era una pena obligatoria, siempre que se cumplieran todas las condiciones, mientras que en la ley de Noajida la pena máxima era la muerte, que se aplicaba sólo en casos excepcionales.
En vista del estricto monoteísmo del Islam, los musulmanes eran considerados Noachides, mientras que el estatus de los cristianos era un tema de debate. Desde finales de la Edad Media, sin embargo, el cristianismo también ha llegado a ser considerado Noachide, sobre la base de que el trinitarismo no está prohibido a los no judíos.
Fuentes: Enciclopedia Judaica. © 2008 The Gale Group. Todos los derechos reservados
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