En la mitología judía, cada embrión tiene un ángel que le enseña toda la sabiduría del mundo mientras está en el útero. El ángel toca ligeramente el labio superior de un bebé antes de nacer, para evitar que el bebé revele todos los secretos del universo; el bebé luego olvida la Torá que se le ha enseñado. Algunos creyentes del mito especulan que esta es la causa del surco, pero no tiene una base en los textos judíos tradicionales.

En la mitología filipina, la criatura encantada diwata (o encantado) tiene una piel suave, sin arrugas incluso en las articulaciones y sin filtro.

En Les Misérables de Victor Hugo, traducido por Isabel F. Hapgood, el filtro de Fantine se describe así: «en el intervalo muy característico que separa la base de la nariz del labio superior, tenía ese pliegue imperceptible y encantador, un signo misterioso de castidad, que hace que Barberousse se enamore de una Diana encontrada en los tesoros de Iconia.»Libro Tercero – En El Año 1817, Capítulo III-Cuatro Y Cuatro.

En Key Largo (1948), Frank McCloud (Humphrey Bogart) cuenta un cuento de hadas, diciendo que, antes de nacer, el alma conoce todos los secretos del cielo, pero al nacer un ángel presiona la punta de un dedo justo por encima del labio, lo que nos sella al silencio. Esto también se cita en el cuento de Stephen King Afterlife.

En la película Mr. Nobody, se dice que los bebés no nacidos tienen conocimiento de todos los eventos pasados y futuros. Cuando un bebé no nacido está a punto de ser enviado a su madre, los «Ángeles del Olvido» golpean ligeramente su labio superior, con lo cual el bebé no nacido olvida todo lo que sabe. La película sigue la historia de la vida de un bebé, cuyo labio no había sido tocado.

En Action Comics # 719 el Guasón dice que una pista está justo debajo de las narices de Batman. Esto lo lleva a un Dr. Philip Drum.

En el libro Prince Ombra de Roderick MacLeish, la » hendidura en nuestros labios superiores «se atribuye a ser silenciada por un» ángel de caverna » justo antes de nacer.