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Buenos Remedios Caseros para el Dolor de Muelas

Los dolores de muelas varían en intensidad y frecuencia. En el peor de los casos, pueden dificultarnos concentrarnos en algo que no sea el dolor palpitante. El dolor de muelas (u odontalgia, el término clínico) puede ser causado por una variedad de trastornos orales. Los culpables más frecuentes son las caries dentales, que ocurren cuando los ácidos formados por bacterias penetran a través del esmalte dental y dejan expuesto el tejido más blando del interior, y sus terminaciones nerviosas. El dolor también puede ser causado por caries dentales (áreas con caries suaves dentro de un diente), pulpitis (inflamación de la pulpa dental) y periodontitis (una enfermedad que ataca la encía y el hueso alrededor de un diente). La causa subyacente de un dolor determinará qué remedios caseros serán más efectivos para combatir el dolor.

El aceite de menta es uno de los tratamientos naturales más populares y efectivos para el dolor de dientes. 3 o 4 gotas aplicadas directamente al diente afectado ejercerán un potente efecto adormecedor sobre el área. Un efecto similar se puede lograr aplicando aceite de orégano al diente (no a las encías circundantes) durante cinco a diez minutos. El aceite de orégano se puede frotar con un hisopo de algodón, aunque algunas personas prefieren aplicarlo directamente con un gotero. No solo alivia el dolor, sino que también puede prevenir su recurrencia.

El aceite de clavo contiene eugenol, que actúa como anestésico y antiséptico en los dientes afectados. Al igual que otros aceites de tratamiento, puedes frotar sobre un diente adolorido con un hisopo de algodón. Un efecto similar se puede lograr usando una mezcla de polvo de clavo de olor (que también contiene eugenol) y extracto de vainilla (que intensifica sus propiedades anestésicas). Masticar hojas de milenrama puede reducir el dolor, así como la hinchazón a menudo asociada con un diente infectado.

Las compresas frías pueden proporcionar un alivio temporal pero rápido para un diente adolorido, ya que el frío intenso desensibiliza el área por un breve tiempo. No aplique hielo directamente en el área, sino envuelva primero un cubo en una toalla o un paño.

El peróxido de hidrógeno, diluido con agua, puede anular parte del dolor de muelas y, al mismo tiempo, ayudar a desinfectar la boca. El alcohol actúa de manera similar como anestésico y antiséptico. Un trago de licor, que se deja reposar sobre un diente afectado durante un par de minutos, puede ejercer un efecto adormecedor. Si no tenías la intención de beber el alcohol, simplemente escúpelo después de usarlo para este propósito.

Muchos de los remedios caseros disponibles para el dolor de muelas no necesariamente abordan los problemas subyacentes que están causando el dolor, para empezar. Puede ser necesario un proceso de investigación más exhaustivo, o un trabajo dental. Pero cuando estamos sufriendo, podemos considerar más fácilmente soluciones a largo plazo cuando somos capaces de encontrar alivio a corto plazo. Mientras tanto, tenga cuidado de no agravar aún más un diente adolorido. Si el acto de masticar causa dolor, trate de comer sopas, yogur, puré de manzana y otros alimentos muy blandos. Evite las bebidas calientes o frías y los alimentos dulces si se siente particularmente sensible a ellos. Una combinación de precaución (p. ej., evitando cualquier cosa que agrave nuestros dientes) y el cuidado correctivo (utilizando cualquiera de las aplicaciones que se discuten aquí) puede ayudar en gran medida a aliviar el dolor dental. Puede darnos tranquilidad mientras buscamos una solución a largo plazo.

Protegido por derechos de autor-Publicado el 5 de julio de 2013 - No copiar