Articles

Diagnóstico del cáncer de cuello uterino

Un diagnóstico de cáncer completo y preciso es el primer paso para desarrollar un plan de tratamiento del cáncer de cuello uterino. Su equipo integrado de expertos en cáncer de cuello uterino utilizará una variedad de pruebas y herramientas avanzadas para diagnosticar el cáncer de cuello uterino, evaluar la enfermedad y desarrollar su plan de tratamiento individualizado. A lo largo de su tratamiento, usaremos pruebas de diagnóstico por imágenes y de laboratorio para rastrear el tamaño de los tumores, monitorear su respuesta al tratamiento y modificar su plan cuando sea necesario.

Las herramientas y pruebas que se utilizan para diagnosticar el cáncer de cuello uterino incluyen:

Prueba de Papanicolaou

Una prueba de Papanicolaou suele ser el primer paso para determinar la salud cervical y, a menudo, se realiza como parte de los exámenes de detección de rutina. A la mayoría de las mujeres se les recomienda hacerse la prueba de Papanicolaou a partir de los 21 años. Dependiendo de su edad y riesgo, su médico también puede sugerir una prueba adicional para la infección por el virus del papiloma humano (VPH), porque la infección previa con tipos de VPH de alto riesgo se ha relacionado con un mayor riesgo de cáncer de cuello uterino.

Examen pélvico

Un médico examina manualmente la vagina, el cuello uterino, el útero, las trompas de falopio, los ovarios y el recto en busca de nódulos o protuberancias, que se pueden explorar con mayor detalle con tecnología de imágenes.

Colposcopia

Un médico utiliza un microscopio especial, llamado colposcopio, para examinar el cuello uterino. El colposcopio está diseñado para proporcionar una vista ampliada de las áreas, lo que le permite al médico observar cualquier tejido anormal. Si se identifica tejido anormal, se realiza una biopsia del tejido.

Biopsias

Dos tipos de biopsias utilizadas para diagnosticar el cáncer de cuello uterino son la biopsia con cono/LEEP y la biopsia de ganglio linfático centinela:

Biopsia con cono/LEEP: Cuando los resultados de la prueba de Papanicolaou y la colposcopia indican carcinoma cervical, el médico puede realizar una biopsia con cono/LEEP para confirmar el diagnóstico. El médico extrae un trozo de tejido en forma de cono del cuello uterino con un bisturí quirúrgico. Durante un LEEP, se utiliza un bucle de alambre electrificado para extraer el tejido. El tejido se envía a un patólogo.

Biopsia de ganglio linfático centinela: Esta prueba consiste en identificar, extraer y examinar el(los) ganglio(s) linfático (s) centinela (s), el (los) primer (s) ganglio (s) linfático (s) a los que las células cancerosas tienen más probabilidades de diseminarse desde un tumor primario, puede ayudar a determinar si el cáncer se diseminó más allá del cuello uterino. Extirpar solo uno o dos ganglios linfáticos también puede evitar complicaciones que pueden venir con la cirugía para extirpar de 10 a 30 ganglios linfáticos.

Pruebas de diagnóstico por imágenes

Tomografía computarizada: Una tomografía computarizada revela una imagen detallada en 3D del cuello uterino y el abdomen. Después de un examen físico, se puede realizar una tomografía computarizada para localizar un tumor antes de la cirugía. Una tomografía computarizada también se puede usar para determinar el tamaño del tumor, qué otros órganos podrían verse afectados y si los ganglios linfáticos están agrandados.

Exploración por TEP / TC: Su médico puede ordenar una exploración por TEP / TC como parte de la evaluación del cáncer de cuello uterino. Esta técnica de imagen nuclear avanzada combina la tomografía por emisión de positrones (PET) y la tomografía computarizada (TC) en una sola máquina. Una exploración por TEP/TC revela información sobre la estructura y la función de las células y los tejidos del cuerpo durante una sola sesión de imágenes. Una exploración por TEP / TC puede detectar la diseminación del cáncer de cuello uterino a los ganglios linfáticos cercanos y a otros órganos, como los pulmones o el hígado.

Resonancia magnética: Se utiliza una resonancia magnética para determinar si el cáncer de cuello uterino afecta la vejiga, el recto o los tejidos cercanos al cuello uterino. A veces, este examen se ordena en lugar de o además de una tomografía computarizada.

Pruebas de laboratorio

La principal prueba de laboratorio para el cáncer de cuello uterino es la prueba genómica avanzada del tumor, que examina un tumor para buscar alteraciones en el ADN que impulsan el crecimiento del cáncer. Al identificar las mutaciones que ocurren en el genoma de una célula cancerosa, podemos comprender mejor el comportamiento del tumor y podemos adaptar su tratamiento en función de estos hallazgos.

Examen físico e historial de salud

Dentro de los dos primeros días de su llegada a uno de nuestros hospitales o centros de atención ambulatoria, realizaremos una gama completa de pruebas de diagnóstico y revisaremos a fondo sus registros médicos e historial de salud. Es probable que su médico también realice un examen físico. Esta información nos ayuda a formular recomendaciones de tratamiento adaptadas a usted y a sus necesidades.

Tiempos de espera reducidos y equipamiento de confort

Entendemos que esperar los resultados de las pruebas puede crear una gran cantidad de estrés. Nuestro objetivo de tiempo de respuesta, desde el momento de la exploración hasta la obtención de resultados para que se pueda planificar el tratamiento, es de cuatro horas.

También queremos que se sienta lo más cómodo posible durante sus pruebas de diagnóstico por imágenes. Nuestro equipo utiliza equipos de acolchado y comodidad, así como una variedad de dispositivos de posicionamiento, para ayudarlo a sentirse más relajado durante los escaneos y procedimientos.

Próximo tema: ¿Cómo se trata el cáncer de cuello uterino?