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El agotamiento de la capa de ozono disminuye la protección natural de nuestra atmósfera contra la dañina radiación ultravioleta (UV) del sol. Esta página web ofrece una visión general de los principales problemas de salud relacionados con la sobreexposición a la radiación UV. Comprender estos riesgos y tomar precauciones sensatas le ayudará a disfrutar del sol al tiempo que reduce las probabilidades de tener problemas de salud relacionados con el sol.

  • Cáncer de piel (melanoma y no melanoma)
  • Envejecimiento prematuro y otros daños cutáneos
  • Cataratas y otros daños oculares
  • Supresión del sistema inmunitario

Cáncer de piel

Cada año, se diagnostican más casos nuevos de cáncer de piel en los Estados Unidos que casos nuevos de cáncer de mama, próstata, pulmón y colon combinados. Uno de cada cinco estadounidenses desarrollará cáncer de piel en su vida. Un americano muere de cáncer de piel cada hora. La exposición sin protección a la radiación UV es el factor de riesgo más prevenible para el cáncer de piel.

Melanoma

El melanoma, la forma más grave de cáncer de piel, es ahora uno de los cánceres más comunes entre adolescentes y adultos jóvenes de 15 a 29 años de edad. Si bien el melanoma representa aproximadamente el tres por ciento de los casos de cáncer de piel, causa más del 75 por ciento de las muertes por cáncer de piel. La exposición a los rayos UV y las quemaduras solares, en particular durante la infancia, son factores de riesgo para la enfermedad. No todos los melanomas están exclusivamente relacionados con el sol; otras posibles influencias incluyen factores genéticos y deficiencias del sistema inmunitario.

Los cánceres de piel no melanoma

Los cánceres de piel no melanoma son menos mortales que los melanomas. Sin embargo, pueden propagarse si no se tratan, causando desfiguración y problemas de salud más graves. Hay dos tipos principales de cáncer de piel no melanoma: carcinomas de células basales y carcinomas de células escamosas. Si se detectan y tratan a tiempo, estos dos cánceres rara vez son mortales.

  • Los carcinomas de células basales son el tipo más común de tumores de cáncer de piel. Por lo general, aparecen como pequeñas protuberancias o nódulos carnosos en la cabeza y el cuello, pero pueden aparecer en otras áreas de la piel. El carcinoma de células basales crece lentamente y rara vez se disemina a otras partes del cuerpo. Sin embargo, puede penetrar en el hueso y causar daños considerables.Los carcinomas de células escamosas son tumores que pueden aparecer como nódulos o como parches rojos y escamosos. Este cáncer se puede desarrollar en grandes masas y, a diferencia del carcinoma de células basales, se puede diseminar a otras partes del cuerpo.

Envejecimiento prematuro y Otros Daños en la piel

Otros trastornos de la piel relacionados con los rayos UV incluyen queratosis actínicas y envejecimiento prematuro de la piel. Las queratosis actínicas son crecimientos de la piel que ocurren en áreas del cuerpo expuestas al sol. La cara, las manos, los antebrazos y la «V» del cuello son especialmente susceptibles a este tipo de lesión. Aunque son premalignas, las queratosis actínicas son un factor de riesgo para el carcinoma de células escamosas. Busque crecimientos elevados, rojizos y de textura rugosa y busque atención médica inmediata si los descubre.

La exposición crónica al sol también causa envejecimiento prematuro, que con el tiempo puede hacer que la piel se vuelva gruesa, arrugada y coriácea. Dado que ocurre gradualmente, a menudo se manifiesta muchos años después de la mayor parte de la exposición al sol de una persona, el envejecimiento prematuro a menudo se considera una parte inevitable y normal del envejecimiento. Sin embargo, hasta el 90 por ciento de los cambios visibles en la piel que comúnmente se atribuyen al envejecimiento son causados por el sol. Con una protección adecuada contra la radiación UV, se puede evitar la mayoría del envejecimiento prematuro de la piel.

Cataratas y Otros Daños oculares

Las cataratas son una forma de daño ocular en la que una pérdida de transparencia en el cristalino del ojo nubla la visión. Si no se trata, las cataratas pueden provocar ceguera. Las investigaciones han demostrado que la radiación UV aumenta la probabilidad de ciertas cataratas. Aunque curables con la cirugía ocular moderna, las cataratas disminuyen la vista de millones de estadounidenses y cuestan miles de millones de dólares en atención médica cada año.

Otros tipos de daño ocular incluyen el pterigión (crecimiento de tejido que puede bloquear la visión), el cáncer de piel alrededor de los ojos y la degeneración de la mácula (la parte de la retina donde la percepción visual es más aguda). Todos estos problemas se pueden reducir con una protección ocular adecuada. Busque gafas de sol, anteojos o lentes de contacto si los usa, que ofrezcan una protección UV del 99 al 100 por ciento.

Inmunosupresión

Los científicos han descubierto que la sobreexposición a la radiación UV puede suprimir el funcionamiento adecuado del sistema inmunitario del cuerpo y las defensas naturales de la piel. Por ejemplo, la piel normalmente monta una defensa contra invasores extraños, como cánceres e infecciones. Pero la sobreexposición a la radiación UV puede debilitar el sistema inmunitario, reduciendo la capacidad de la piel para protegerse de estos invasores.