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Prevención y tratamiento de la tuberculosis

La tuberculosis (TB) es una de las enfermedades más antiguas conocidas y se ha cobrado más vidas que cualquier otra. En 2003, se notificaron 1.379 casos de tuberculosis nueva, activa y recidivante en el Canadá. La tuberculosis es causada por Mycobacterium tuberculosis. Solo el 10% de las personas infectadas desarrollarán tuberculosis activa. La tuberculosis pulmonar puede ser transmitida por una persona infecciosa a través de la aerosolización de gotitas al toser, hablar, escupir, estornudar o cantar. Los síntomas de la tuberculosis pulmonar son tos con o sin producción de esputo que dura al menos tres semanas, dolor en el pecho, hemoptisis, fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso, falta de apetito, escalofríos y debilidad. Por lo general, la TUBERCULOSIS extrapulmonar no se asocia con la propagación de persona a persona. Los sitios comunes incluyen la garganta, los ganglios linfáticos, el abdomen, los intestinos, los huesos largos de las piernas, la columna vertebral, los riñones, la vejiga, la piel, los ojos y las meninges. Los factores de riesgo de infección y enfermedad de tuberculosis incluyen el contacto estrecho con un caso activo de tuberculosis pulmonar, la infección por el VIH o el SIDA, la enfermedad inactiva no tratada adecuadamente, los bajos ingresos, la condición médica subyacente, la falta de vivienda, el alcoholismo, el consumo de drogas inyectables, el origen aborigen o la ocupación en la atención de la salud. Los entornos de riesgo incluyen viajar o residir en un área endémica o trabajar o residir en un centro correccional, refugio, residencia, centro residencial, hospital o centro de atención a largo plazo. El personal de enfermería debe abogar por el diagnóstico rápido y el aislamiento de los casos sospechosos y confirmados de tuberculosis. Saber cuándo instituir medidas como el aislamiento en una sala de presión negativa, el uso de máscaras respiratorias y la limitación de los contactos interpersonales es vital para el cuidado de enfermería de los pacientes con tuberculosis. Además, es necesario comprender el papel del departamento de salud pública; por ejemplo, todas las jurisdicciones han legislado requisitos para informar de nuevas pruebas cutáneas de tuberculosis positivas a la salud pública.